Casi doce horas después de iniciada la sesión, los 72 senadores del Congreso de Argentina, le dieron el visto bueno a la llamada Ley Bases y el Rigi.
En el medio de eso pasó de todo. Quemaron dos automóviles, entre ellos uno de un medio de comunicación de la provincia de Córdoba; quemaron por lo menos 10 bicicletas del gobierno de la ciudad; destruyeron varios metros de calzada. La rompían para usar el material como balas contra las fuerzas de seguridad.
Al final fueron detenidas 18 personas, dieciséis hombres y dos mujeres. Pero además a uno de los detenidos se le encontró encima una granada. Y a otros muchas bombas molotov, con las que quemaron dos automóviles, las bicicletas y hasta la colchoneta de un individuo que dormía en la calle.
Los “pacíficos” manifestantes se concentraron desde tempranas horas de la mañana en los alrededores de la sede del Congreso Nacional, ubicada en la intersección de las avenidas Entre Ríos y Rivadavia y las calles Combate de Los Pozos e Hipólito Irigoyen.
La idea era impedir la aprobación de la Ley Bases, la primera que será sancionada en el gobierno del presidente Javier Milei. Eso casi a los seis meses de mandato, algo inédito en la historia contemporánea de este país, pues a los presidentes siempre al mes de haber llegado al poder, el Parlamento le sanciona los proyectos de Ley que son enviados.
Argentina es un país raro
Más temprano el Jefe de Estado hizo un balance de sus primeros seis meses de gestión.
Explicó como encontró una nación sin reservas internacionales, a las puertas de una hiperinflación que habría superado fácilmente el 15 mil por ciento; con un Banco Central técnicamente quebrado lleno de papeles pero sin dinero; con precios pisados; con unos papeles llamados Puds que de acuerdo a su explicación eran como unas especies de vales que dejaron de la administración anterior como constancia de haberse llevado o gastado el dinero que allí había.
No sólo no hubo hiperinflación sino que además recuperamos 15 puntos del PIB; bajamos la inflación; recuperamos el riesgo país; y aplicamos una especie de Crawling Peg en la moneda, explicó Javier Milei.
Aunque durante los primeros cinco meses de su gestión logró estabilizar el dólar en torno a los 1200 pesos, las últimas operaciones de la oposición, el kirchnerismo así como sectores del peronismo que torpedearon el anteproyecto de Ley Bases, (plan de ruta del gobierno para lograr recuperar la economía del país), lograron que diera un salto hasta los 1600 pesos.
De acuerdo a lo expuesto por Milei, eso ocurre porque el valor de la moneda norteamericana está vinculada a los bonos que Argentina tiene en los mercados internacionales, quienes al percibir las dificultades políticas que enfrenta el gobierno, generan alzas en la moneda por desconfianza.
Argentina es un país raro, expresó. Queremos hacer de este país una nación con la mayor libertad económica posible pero hay quienes se oponen a la llegada de las inversiones y al ingreso de capital fresco que genere puestos de empleos en el sector privado y mejore la calidad de vida de los argentinos, dijo.
Repetir el esquema del 2017
El kirchnerismo y el peronismo son como los adecos de Venezuela: Son buenos en la oposición.
Eso fue lo que mostraron este miércoles, cuando trataron de repetir el mismo esquema de diciembre de 2017 torpedeando la gestión del entonces presidente Mauricio Macri, quien ante los destrozos, el vandalismo, los ataques y los heridos frente al Congreso, optó por suspender la discusión de una Ley que hubiera significado el despegue del plan económico de su gobierno.
Sólo que Milei no permitió esa maniobra y con el apoyo de Victoria Villarruel, presidenta del Congreso y de Patricia Bullrich, ministra de seguridad, doblegó las maniobras del kirchnerismo y de los senadores que hacen dibujo libre en el Parlamento y a los “pacíficos” manifestantes que sólo se “expresaban libremente” en la parte de afuera de la sede del Congreso.
Al final con un empate técnico de 36 a 36 y con el voto de Villarruel que de acuerdo al artículo 213 del Reglamento Interior y de Debate del Congreso vale el doble, permitió la aprobación en la Cámara Alta del Proyecto de Ley y facilitó el viaje de Javier Milei a Italia, al G-7.
Ella salió del Parlamento para asumir la presidencia de la república, en ausencia de Javier Milei, quien por cierto, precisó que detesta viajar. Prefiere quedarse en casa con sus cinco hijitos de cuatro patas.
Carmen Carrillo. Foto Perfil y Twitter de Javier Milei